La pastoral es la realización inculturada de la misión educativa, don carismático expresado en la experiencia de don Bosco, de María Mazzarello y en la tradición del Instituto. Es el modo típico de expresar la atención de la Iglesia hacia las jóvenes generaciones, para que Cristo crezca en su corazón y se comprometan en una ciudadanía activa.

La pastoral se coloca en el horizonte eclesial del anuncio del evangelio de la alegría y de la dimensión social de la evangelización (Cf Evangelii Gaudium n. 176-258) en el mundo actual. Esto implica una conversión pastoral que se realiza cuando la comunidad educativa se pone a la escucha de la realidad, se abre al diálogo, se hace disponible a releer lo vivido a la luz del encuentro con Jesús y redescubre “los jóvenes, nuestra tierra santa”
Ámbito de Pastoral Juvenil:
* | Se pone en la escuela de María, madre y maestra de encarnación del evangelio que nos educa a una acción eficaz, a partir de la prospectiva de la periferia. | |
* | Escoge obrar en red construyendo sinergias con organismos, movimientos y personas de buena voluntad para construir justicia, paz, integridad de lo creado y democracia en el respeto de los derechos humanos. | |
* | Se pone a la escucha de la realidad multireligiosa, multicultural y digital para reconocer las diferencias y armonizarlas en la convicción que la fuerza de la educación puede transformar la historia. | |
* | Reconoce que la vida es don de Dios, deber, llamada al amor y respuesta a una vocación al amor. En este sentido la pastoral juvenil es vocacional, puesto que orienta al discernimiento del proyecto de Dios sobre la propia ida y sobre la historia. | |
* | Valoriza el protagonismo de los/de las jóvenes como misioneros. | |
* | Se compromete en ofrecer elementos para repensar la educación de forma orgánica proyectual y propositiva para que en la lógica de la Encarnación, se acompañe a las Comunidades educativas a releer la vida a la luz del encuentro con Jesús y a potenciar una cualidad relacional de círculos concéntricos siempre más amplios. | |
* | Asume la metodología interactiva que: | |
Involucra a las Consejeras/Coordinadoras inspectorías para la pastoral juvenil y sus equipos, favorece una comunicación circular y fluida, actúa la espiritualidad de comunión, en convergencia en torno a las opciones carismáticas y en la subsidiariedad, promueve realidades y presencias educativas innovadoras y las valoriza. |

Compromiso fundamental de un Salesiano Cooperador con la Pastoral Juvenil.
Ante una sociedad y cultura siempre más secularizada en la que la misma fe cristiana es vista como un obstáculo para el progreso y el desarrollo pleno del ser humano y por tanto desterrada de la vida pública, cultural y social del Rector Mayor nos está invitando a pasar de una Pastoral Juvenil de entretenimiento o de pura conservación a una pastoral realmente misionera; de una pastoral que se contenta con hacer el bien a los jóvenes y a formar jóvenes buenos, a una pastoral capaz de construir en identidades cristianas profundas y convencidas, capaces de testimoniar y de anunciar con entusiasmo y coraje y al mismo tiempo de dialogar sin miedo ni complejos con la sociedad; una pastoral de propuestas cristianas claras y explícitas, hechas en un lenguaje significativo para los jóvenes y capaces de orientarles hacia opciones de vida coherentes con el evangelio y cristianamente comprometidas en la Iglesia y en la sociedad2 Esta “nueva” pastoral se fundamenta en estas cuatro columnas:
1- Un claro y explícito anuncio de Jesucristo: Hoy la mayoría de los jóvenes, incluso de aquellos que están en nuestras obras, tienen una escasa experiencia de fe; quizás practican, pero sin llegar a vivir el encuentro personal con Jesús vivo y con su Palabra. Hoy todos repiten la urgencia de centrar la atención de la pastoral en el primer anuncio de Jesús o en un anuncio renovado. Esto supone: Una clara presencia testimonial: personas y comunidades cercanas, significativas que manifiesten la alegría de la vida cristiana (nos llena y realiza), la humanidad del seguimiento de Jesús (no es una barrera o un obstáculo para vivir como personas de hoy), el coraje de vivir con coherencia y sin miedo una propuesta alternativa de vida . Un anuncio explícito de Jesús que lo dé a conocer y lleve a un encuentro personal con Él. Despertar y desarrollar la dimensión interior y espiritual de la persona, ayudándole al joven a descubrir en su vida los signos de Dios; Contactar todo el que quehacer cotidiano con el Evangelio y con creyentes que lo viven, les introducirá a la oración como apertura, escucha y diálogo con Jesús, que le lleve a la voluntad de seguirlo y de comprometerse en un camino de educación a la fe. Recorrer un camino de personalización de la fe que haga posible una opción vocacional de vida cristiana en la Iglesia y en la Sociedad.
2- Una propuesta educativa que promueva una cultura inspirada en el Evangelio:
Nuestra pastoral salesiana se vive y se desarrolla en el campo de la educación; queremos promover no solo buenos cristianos, sino al mismo tiempo ciudadanos activos, responsables y capaces de vivir su vida personal, familiar, social y política en coherencia e inspirada por la fe. Esto requiere una atención especial a la cultura que transmitimos en nuestra acción pastoral, es decir, a la concepción de la vida que favorecemos, aún sin decirlo, a los valores que promovemos, no solo los que proclamamos, los contenidos y metodologías que empleamos. El diálogo fe cultura es uno de los desafíos más importantes que hoy tiene planteada la pastoral en nuestros contextos, Esto requiere:
Desarrollar nuestra capacidad de escucha, de interpretación y de diálogo con la cultura actual y el mundo juvenil, afrontando con ellos los grandes desafíos que se nos plantean en el campo del valor de la vida, de la visión de la persona y de la sociedad, de la relación entre pueblos, culturas y religiones, etc.
Verificar los contenidos culturales que transmitimos en nuestros ambientes educativos, es decir, la visión de la vida, de la persona, de la sociedad, de los valores, etc.
Promover, acompañar y preparar a los jóvenes a confrontarse con sus propios ambientes de vida y a
comprometerse a su transformación según el evangelio.
3- Una pastoral explícitamente vocacional:
La animación y la orientación vocacional es un elemento esencial de la pastoral juvenil
salesiana que quiere ayudar al joven a hacer opciones responsables de vida a la luz de la
fe. La situación de crisis vocacional para la vida consagrada que estamos viviendo puede
ser una llamada del Señor a recuperar esta prioridad en la pastoral de la Asociación de
Salesianos Cooperadores.
Hay que tener en cuenta que hoy la mejor pastoral juvenil no suscitará vocaciones
cristianas y vocaciones consagradas sin una atención específica a la propuesta vocacional
explícita y personal y al acompañamiento espiritual constante. Por eso es necesario
prestar una especial atención a la concepción de vida que presentamos y promovemos:
La vida como don y como servicio y no como una oportunidad a aprovechar y
disfrutar según los propios gustos e intereses; es lo que se llama cultura
vocacional; sin ella no surgirán nunca vocaciones de vida.
A la calidad del camino de fe que lleve a un encuentro personal con Jesucristo y
con su Palabra, porque sólo ante Jesucristo se pueden asumir opciones definitivas
de vida según el evangelio.
A los procesos de acompañamiento y discernimiento vocacional, con personas
específicamente dedicadas a ello y comunidades que se ofrezcan para ser ambientes de acogida.
4- Un compromiso por los jóvenes: Como signo e instrumento del amor de Dios por ellos, la atención y preferencia por los más necesitados es uno de los signos más elocuentes hoy en nuestra sociedad, pero corre también el riesgo de la ambigüedad: hoy el mero hecho de trabajar, aun heroicamente por los más pobres, no es de por si signo del evangelio de Jesús; para que lo sea debe realizarse desde una comunidad claramente confesante y desde un ambiente en el que aparezca explícitamente la referencia al Evangelio como motivo y referencia del compromiso.